La apuesta mexicana por la sostenibilidad y accesibilidad
El Gobierno de México ha sorprendido con el lanzamiento de Olinia, la primera armadora nacional de vehículos eléctricos que promete cambiar el panorama de la movilidad urbana en el país. Este proyecto, liderado por el Gobierno Federal en colaboración con instituciones académicas y privadas, busca no solo democratizar el acceso a los autos eléctricos, sino también posicionar a México como un referente en sostenibilidad y tecnología automotriz.
El encargado del Proyecto de Desarrollo Sustentable, Roberto Capuano Tripp, destacó que Olinia tendrá como base una plataforma multipropósito que dará vida a tres tipos de vehículos eléctricos: movilidad personal, movilidad de barrio y transporte para entregas de última milla. Esta diversificación tiene como objetivo atender las necesidades de diferentes sectores, desde jóvenes y madres de familia hasta emprendedores en el sector del comercio en línea.
Diseño mexicano, tecnología para todos
El proyecto, que se apoya en instituciones como el Instituto Politécnico Nacional y el Tecnológico Nacional de México, ha asignado 25 millones de pesos en su fase inicial para el desarrollo de estos vehículos. La presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que los autos de Olinia estarán diseñados con un enfoque en la seguridad, accesibilidad y sostenibilidad.
“Queremos una alternativa más segura y confiable para quienes hoy optan por motocicletas y mototaxis. Con Olinia, buscamos ofrecer una opción que conecte con las necesidades de las familias mexicanas y que también cuide el medio ambiente”, señaló Sheinbaum.
Además, se espera que estos vehículos tengan un precio competitivo, oscilando entre los 90,000 y 150,000 pesos, lo que los convertirá en una opción accesible frente a modelos extranjeros como el BYD Dolphin Mini. El primer modelo de Olinia incluso podría debutar en la inauguración de la Copa Mundial de Fútbol en el Estadio Azteca, el 11 de junio de 2026.
Hacia un México más sustentable
Olinia no solo se plantea como una solución de transporte, sino como un motor para el crecimiento de la industria automotriz nacional, con un enfoque en la producción de componentes mayoritariamente mexicanos. Este proyecto se alinea con los objetivos de sostenibilidad globales, como la eliminación de motores de combustión interna para 2035, promovidos por la Unión Europea.
Con este ambicioso plan, México reafirma su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, ofreciendo un futuro más limpio y accesible para todos.
