El Foro Mazda de la Feria de León fue testigo de una noche mágica, en la que casi 10 mil personas se reunieron para escuchar al piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez. Con su característica humildad y carisma, ‘Checo’ compartió los altibajos de su trayectoria deportiva, logrando conectar profundamente con el público.
Un Viaje de Ilusión a la Realidad
Como parte del ciclo de conferencias Inspira, el piloto oriundo de Guadalajara habló sobre los desafíos que ha enfrentado a lo largo de su carrera. “Todo empezó como un juego”, recordó al describir su infancia y sus primeros pasos en el automovilismo. Aunque su sueño inicial era ser futbolista, pronto descubrió que su verdadero talento estaba detrás del volante.
Durante su charla, Pérez enfatizó el valor de la perseverancia y el sacrificio, recordando su paso por Alemania, donde no solo tuvo que adaptarse a un entorno desconocido, sino también aprender dialectos para comunicarse. Este episodio marcó un antes y un después en su vida, enseñándole que los límites están solo en la mente. Con el lema: “Si lo sueñas y lo haces, nunca te vas a arrepentir”, animó a los asistentes a perseguir sus metas sin importar las adversidades.
La Fórmula de la Resiliencia
En un momento desafiante de su carrera, tras su reciente salida de Red Bull en la Fórmula 1, ‘Checo’ se mostró transparente al hablar sobre cómo maneja la presión en un deporte de alto riesgo. Explicó que su enfoque está en lo que puede controlar, dejando de lado el miedo y las distracciones externas.
El público leonés, a pesar de soportar la lluvia y el frío, se mantuvo atento a cada palabra del piloto, cuya historia es un ejemplo de disciplina y pasión. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando invitó a un niño, vestido de piloto, al escenario para firmarle su casco, un gesto que reflejó su cercanía y gratitud hacia sus seguidores.
La conferencia de Sergio Pérez no solo dejó enseñanzas, sino que reafirmó su posición como una de las máximas figuras del deporte mexicano. Una noche que, sin duda, quedará grabada en la memoria de quienes lo escucharon.