Un legado que se remonta a siglos atrás
Yuriria, uno de los Pueblos Mágicos más fascinantes de Guanajuato, resplandece por su rica historia y su legado cultural. Su nombre, que en purépecha significa «lago de sangre», proviene del color bermejo que solían tomar sus aguas, evocando la intensidad de los eventos que marcaron sus orígenes.
La historia de esta región se remonta a 1446, cuando los mexicas, bajo el liderazgo del emperador Moctezuma I, dominaron a los purépechas que habitaban el área. Posteriormente, en 1521, el territorio pasó a manos del hijo del conquistador Martín Cortés, consolidándose como la cabecera de un importante cacicazgo purépecha. Aunque su fundación indígena data aproximadamente de 1115, fue en 1540 cuando Fray Pedro de Olmos, misionero agustino, estableció el asentamiento. Más tarde, en 1560, se le otorgó el nombre oficial de San Pablo Yuririhapúndaro mediante una Cédula Real.
Obras que transformaron la región
Durante el siglo XVI, Yuriria se convirtió en un referente de la colonización española gracias a su innovación en ingeniería hidráulica. En 1548, Fray Diego de Chávez y Alvarado, con el apoyo del obispo Vasco de Quiroga, construyó el canal de Taramatacheo, una de las primeras obras de este tipo en América. Utilizando agua del río Lerma, inundó un pantanal para formar lo que hoy conocemos como la laguna de Yuriria.
Paralelamente, se inició la construcción del majestuoso convento de Yuriria, una joya arquitectónica que fue terminada en 1559. Este monumento no solo destaca por su estilo colonial, sino también por ser testimonio del encuentro entre culturas que definió la identidad de la región.
Actualmente, Yuriria se ha consolidado como un destino de gran relevancia histórica y cultural, promovido por la Secretaría de Turismo e Identidad del Gobierno del Estado. Con su impresionante legado y paisajes únicos, este Pueblo Mágico sigue siendo un punto de encuentro para quienes buscan sumergirse en la esencia de México.
Recorrer Yuriria es mucho más que un viaje; es un regreso a las raíces de una tierra llena de historias que resuenan en cada rincón.